La pedagogía Waldorf está dirigida al niño en mucha mayor
medida que ningún otro sistema educativo. El aprendizaje, sea de
química,
matemáticas,
historia o
geografía, está impregnado de vida y
alegría, única base real para estudios posteriores.
“La educación crece junto con la vida y sirve así a los
alumnos a lo largo de muchos años. Cuando llegan a un colegio o a la
universidad, los estudiantes tienen una amplia y profunda base, así como un
notable entusiasmo. Este tipo de estudiantes poseen el ojo de descubridores y
el corazón compasivo de los reformadores que, cuando intervienen en una tarea,
pueden modificar el planeta”, Dr. Arthur Zajonic, Associate Profesor of
Physics, Amherst College.
La UNESCO ha reconocido que este tipo de pedagogía comulga de
manera integral con los ideales humanísticos y educativos de este organismo
internacional.